Amabas los cumpleaños.
Amabas las parrandas, la diversión y los juegos, todo felicidad.
Los pasteles y los helados.
Los regalos.
Las fiestas sorpresa.
Te encantaba todo eso.
Luego cumpliste doce.
De repente, ya no te convencías tan fácil de los malabares, los payasos, los zapatos flojos porque te quedaban grandes, los globos y las piñatas.
Los payasos se volvieron espeluznantes.
Los pasteles se volvieron simples.
Después de eso, ya nada fue igual.
De vez en cuando por supuesto, haz observado los cumpleaños y haces acto de presencia, algunas han sido épicas.
Como cuando cumpliste 21, cuando tus “amigos” te convencieron de echar 21 caballitos, uno por cada hora que terminaste en urgencias.
Estos días, sin embargo, celebras los cumpleaños cuando sea absolutamente necesario.
“Celebrar cumpleaños” con los amigos, es sólo el protocolo para saber que siguen ahí.
Celebras los cumpleaños como si celebraras martes.
Hay cosas que no debes hacer en los cumpleaños.
No le compras un pastel a tu amigo.
Esto contrasta dramáticamente con las chicas, quienes adoran la idea de soplarle a las velitas, usar conos en la cabeza y cantar Las Mañanitas.
Tú no recuerdas los cumpleaños de tus amigos.
Podría llegar el recordatorio tres semanas después del evento, y dirás algo como “ah si es cierto, feliz cumpleaños compa”.
No se sentirá ofendido.
No te sentirás apenado.
Porque la amistad entre hombres no se da en ceremonias.
No olvidarás el cumpleaños de tu novia.
No puedes.
Es imposible, porque ella te lo recuerda unas treinta y siete veces.
Primero, el recordatorio nueve meses antes, con el casual “¡oye, esa bufanda podría ser un regalo de cumpleaños perfecto!”.
Luego llega el recordatorio tres meses antes, más urgido de que tienes que hacer espacio en tu agenda.
Luego llega el recordatorio semanal, luego las conversaciones diarias acerca del Gran Día, como si fuera la Planeación de su Boda.
Recuerdas su cumpleaños como un diabético recuerda checar su nivel de glucosa en la sangre: no tienes alternativa.
Cumpleaños en Acción Link to heading
Las chicas no solo tienen cumpleaños, celebran todo el mes completo.
Tienen la cena pre-cumpleaños, luego la noche del cumpleaños, luego el almuerzo post-cumpleaños.
Y eso es sólo para las amigas que viven en la ciudad, también tienen celebracion es una semana previa (y una semana después) por las amigas que llegan de visita.
¿Y tú? Celebrar un cumpleaños durante todo un mes está bien, mientras seas el hombre de su vida y su consecuente esposo.
Excepciones Link to heading
Algunos cumpleaños tienen peso.
Tus 21.
Tus 30.
Incluso tus 40.
Para estas excepciones, ya creciste lo bastante para festejar un poco para que cuente.
Otra excepción: Familia.
Aunque creas que no hay relación entre mandar una tarjeta de felicitación y el amor de tu madre, el abstenerse de recordar el cumpleaños de tus padres puede causar un terrible malentendido.
No es un sentimiento grato.